viernes, 21 de septiembre de 2007

la era del copyleft



18 de septiembre 2007
La era del copyleft
¿El sol nace para todos?

Sol Henaro
Publicado en salonkritik
http://salonkritik.net/06-07/2007/10/el_sol_nace_para_todos_la_era.php

Desde que las distintas producciones del hombre se empezaron a firmar se ha modificado el concepto de autoría. Patentar, firmar, reclamar autenticidad, el registro notificado, la constancia de exclusividad, los derechos de autor y el copyright son aspectos comunes en la sociedad contemporánea ansiosa de reclamar la propiedad intelectual sobre determinada producción.

Recuerdo bien mis años de estudiante universitaria, aquellos en los que ante la imposibilidad económica para adquirir todos los libros que uno necesita o desea para la formación (particularmente los libros de arte pueden alcanzar precios exagerados) recurría semanalmente a fotocopiar textos, recuerdo también haber leído mas de una vez mientras esperaba mi turno aquella sentencia en las páginas iniciales de los libros: Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra –incluido el diseño tipográfico y de portada-, sea cual fuere el medio, electrónico o mecánico, sin el consentimiento por escrito del editor. ¿Habrá quien lo haya solicitado por escrito alguna vez? Quisiera conocer a UNA sola persona común que lo haya hecho… Si esta prohibida este tipo de reproducción entonces ¿porqué es legal la venta de fotocopiadoras? ¿Porqué no hacen redadas policíacas en las “papes” que circundan las zonas de estudiantes? Hay una gran diferencia en fotocopiar a nivel individuo para consumo personal y las estructuras delictivas que operan en zonas como Tepito, donde existe una industria compleja de falsificación de libros completos (y casi de cualquier otro producto) que resultan verdaderos facsímiles.

Si el conocimiento idealmente debe ser compartido, si la información tiene como uno de sus fines primeros fluir, moverse entre los individuos ¿porque no hacerlo? En una década en la que el uso del Internet se ha convertido en un bien de consumo diario para una gran parte de la sociedad, en un momento histórico en el que es posible consumir todo tipo de información a través de la red ¿qué función tienen por ejemplo el concepto de copyright? ¿No es acaso un concepto que como tantos otros debe mutar ante los cambios de una sociedad compleja y en constante transformación? En efecto ésto esta sucediendo. Algunos meses atrás me invitaron a publicar un artículo en una revista italiana que se enorgullece de ser una de las primeras revistas impresas que promueven la ética del copyleft, término que hasta entonces conocí. El copyleft como su nombre sugiere, esta emparentado con el necesario pero a veces castrante concepto del copyright, ese concepto que resulta casi inherente a la industria editorial, por ejemplo. Disfrutando de una polisemántica astutamente utilizada, suele traducirse sea como izquierda de copia o como permitida la copia; left – izquierda left – permitir.

El copyleft es la bandera de un movimiento cultural y político que reúne a toda clase de creadores y trabajadores intelectuales: músicos, escritores, programadores, artistas, editores, juristas, mediactivistas y un largísimo etcétera que amenaza con instalarse en cada rincón de la sociedad. Tomado de Copyleft manual de uso.

Dentro de los nuevos tipos de licencias para registrar determinada producción -sea cultural o no- existe el de Creative Commons (CC) que es una de las más difundidas y aplicadas en años recientes. CC opera de manera opuesta a la sentencia del copyright, promueve la distribución de info para dominio público y especifica que: Usted es libre de copiar, distribuir y comunicar públicamente la obra; hacer obras derivadas; hacer un uso comercial de esta obra. Bajo las condiciones siguientes: reconocimiento, debe reconocer los créditos de la obra de la manera especificada por el autor o el licenciador; compartir bajo la misma licencia, si altera o transforma esta obra, o genera una obra derivada, solo puede distribuir la obra generada bajo una licencia idéntica a ésta.

Sin embargo existen antecedentes sustanciales como el de la Internacional Situacionista que en 1958 promovía una actitud similar -en cuanto a la licencia de exclusividad- cuando sostenían que Todos los textos publicados por la Internacional Situacionista pueden ser libremente reproducidos, traducidos y editados, incluso sin citar la fuente original.

Diversas individualidades y proyectos colectivos defienden la privacidad o el crédito por su rentabilidad, por el provecho económico que puede obtenerse a partir de su comercialización. ¿Cuántas personas que contratan servicio de Internet inalámbrico no dejan cerrado su puerto para que no les roben la señal? ¿Con qué fin? Si finalmente ya han pagado el servicio porque no permitir que alguien más se beneficie de ello? Es mío, mío, mío me pertenece porque lo he pagado yo… pensarán algunos. ¿Y entonces dónde queda el beneficio que nos han brindado iniciativas como las del software libre? programas como Linux surgieron justamente para posibilitar una herramienta a todo aquel que quisiera utilizarla sin pagar algún costo por el uso de una licencia. Alrededor de 1980 en el mundo de la programación los software libres (o de código abierto) aparecieron como una reacción contra el monopolio de las grandes industrias de programación y contra las condiciones que ejercen en cada caso, Free Software Foundation es la prueba de ello. Algunos argumentarán que bloquean el acceso a su conexión inalámbrica para proteger su información solo que olvidan que cuando un hacker quiere entrar en acción, de todas maneras puede lograrlo. Wikipedia, el proyecto que surgió en el 2001 para escribir comunitariamente una enciclopedia en la web, permite que cualquier persona interesada en mejorar los servicios de información que ofrece la enciclopedia on line, lo pueda llevar a cabo libremente.

Es oportuno revisar de qué manera se aplicará la postura de copyleft en los diferentes campos de la producción cultural, reflexionar sobre la remuneración al productor intelectual cuando se aplican éstas nuevas licencias, si conviene en todos los casos, qué consecuencias puede generar… En el caso por ejemplo del videoarte en el que la venta de por si, no es fácil, que hacer? Hay artistas que comienzan a subir sus videos a servidores como youtube; donde puede ser visto por infinidad de personas gratuitamente… hay artistas que están en contra de subir sus videos por el temor a la piratería pero, qué no copian o roban o se inspiran algunos cuando asisten a exposiciones? Acaso no es sabido que “creativos” de grandes empresas de marketing consumen arte contemporáneo justo para “nutrirse”? Es en definitiva un tema polémico y que no está del todo claro cómo obtener su beneficio sobre todo cuando uno es el autor.

No se trata de abolir el concepto de autoría pero sí de promover un consumo de la información más “parejo”, promover la distribución y consumo de información aprovechando herramientas como lo es el Internet, por su alcance, por su costo y por su vigencia. Habrá que reflexionar también sobre ciberderechos; ya revisaremos cómo se continúa hilando el tema, qué aciertos se logran y qué tropiezos generan.

1. Copyleft suele traducirse como izquierda de copia o como permitida la copia; left/izquierda o bien, left/permitir.
2. No se trata de abolir el concepto de autoría pero sí de promover un mayor consumo de la información aprovechando herramientas como el Internet.
3. Hay salva-pantallas de diversos artistas que pueden descargarse gratuitamente, como las de Francis Alÿs o la de Santiago Sierra.
4. Si te interesa profundizar en el tema puedes descargar diversos manuales y libros gratuitamente en Internet.