lunes, 11 de mayo de 2009

Caso: archivo de Melquiades Herrera


Foto cortesía de Javier Hinojosa (de la serie, las fases de Melquiades)

REPORTE GENERAL

2003-2004
Insistí muchas veces antes de que la entonces directora de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM, Luz del Carmen Vilchis, aceptara recibirme en su oficina de la Academia de San Carlos. El motivo de mi insistencia: solicitar su autorización para acceder al archivo de Melquíades Herrera quien al fallecer el 18 de octubre de 2003, dejó gran parte de su acervo a la Academia de San Carlos, donde se desempeñó como docente por muchos años. Vilchis negó el permiso esgrimiendo que antes que nadie, debería entrar el personal especializado de la UNAM a ordenar y clasificar el material ahí reunido para que “en breve” pudiera estar disponible para fines de investigación. Ante su negativa opté en ese momento por desarrollar investigación de campo al margen de esa institución y opté por acercarme a los amigos y colegas de Melquíades Herrera; sólo así logré concretar la exposición “Un Peatón profesional: Melquíades Herrera” (19 abril 2004) con la que inauguré la Celda Contemporánea.

Aquella fue la manera en que entré en contacto de manera formal con el universo Melquíades Herrera y desde entonces, interesada en la recuperación de prácticas que desestabilizan la historiografía tradicional, he estudiado y colaborado con otros productores de su generación (Alberto Gutiérrez Chong, Carlos Aguirre, Felipe Ehrenberg, Sarah Minter, Maris Bustamante) y a inicios del 2008 comencé a centrar mi atención sí en el individuo Melquíades Herrera, pero esta vez tornando la mirada –y por tanto ampliando mi campo de visión- al colectivo del que formó parte junto con Rubén Valencia, Maris Bustamante y Alfredo Núñez: El No Grupo.

2008-2009
A finales del 2008 recibí una invitación por parte del curador uruguayo Gabriel Peluffo Linari para participar dentro de su proyecto “Arte Latinoamerica: Estados de Sitio” que se presentará del 5 de octubre al 5 de diciembre dentro de la Trienal de Chile 2009. En su propuesta se presentaran las investigaciones sobre 5 archivos latinoamericanos muy precisos: Tucumán Arde (Argentina, 1968), Taller 4 ROJO (Colombia, 1972-1976), Colectivo Acciones de Arte CADA (Chile, 1979-1985), EPS Huayco (Perú, 1980-1982) y No Grupo (México1977-1983) de la cuál soy responsable.


A partir de diciembre comencé a trabajar a distancia algunos materiales que he reunido en el curso de los años y en este proceso el apoyo de Maris Bustamante ha sido fundamental para la re-configuración de mi investigación. A través de Peluffo y Bustamente entré en contacto con un proyecto del No Grupo que se ha diluído con el paso del tiempo y que ahora persiste en la memoria de unos cuantos por lo que, el pasado mes de abril me desplacé por la Ciudad de México para revisar algunos archivos medulares para elaboración de esta cartografía paralela. Y claro, volví a insistir al actual director de la Academia de San Carlos y de la Escuela Nacional de Artes Plásticas (UNAM) el Mtro. Ignacio Salazar, el permiso para poder tener acceso al archivo de Melquíades Herrera, permiso que ésta vez (cinco años después) sí me fue concedido.

Llamarlo archivo tal vez sea demasiado si por ello se entiende “un conjunto ordenado de documentos que una persona, una sociedad, una institución, etc., producen en el ejercicio de sus funciones o actividades” (RAE, 2008) ya que se encuentra lejos de condiciones apropiadas para su conservación y uso. Lamentablemente más allá de que las cajas estén en una situación de evidente abandono, los materiales –principalmente los libros- están siendo colonizados por hongos y otros microorganismos que con frecuencia se instalan en el papel y que lo van dañando paulatinamente hasta su inutilización. La posibilidad de revisar lo que Melquíades Herrera constituyó como su biblioteca personal es otro resquicio para entender qué tipo de autores atravesaron su pensamiento, con qué teóricos, críticos o historiadores dialogaba como lector, qué textos de Acha conservó y con qué notas –si acaso las realizaba- o qué textos de matemagias de Gadner deshojó por el constante uso. Y aquí mi voluntad o la de los que me han apoyado, no basta. Se requiere la intervención de conservadores capacitados y claro está, del interés desde la propia institución por responsabilizarse de ese plural acervo.

El 21 de abril 2009 recogí el oficio en el que se me autorizó el acceso para el jueves 23 (justo un día antes de que entrara la paranoia porcina y de que suspendieran actividades en instituciones públicas, como la propia UNAM) y me presenté junto con dos cómplices a los que también tramité autorización: DIEGO TEO y ANDRÉS VILLALOBOS. Preparados con dos cámaras de foto, dos cámaras de video, tripie, guantes, gotas y tapabocas, estuvimos de las 11:00 a las 20:00 horas en compañía de personal de la institución abriendo cada una de las cajas, clasificando cada uno de sus objetos y haciendo un registro en foto y video de cada elemento que de ellas salían. Ahora estoy ordenando toda la documentación que levanté y estamos por editar los materiales para hacer un registro en DVD donde se reúna el trabajo que llevamos a cabo; apenas estará listo y daremos unas copias a centros de documentación y obviamente, a la Academia de San Carlos.

Nuestro interés es que esta acción que llevamos a cabo el pasado mes de abril sirva a la propia institución como antecedente y finalmente pongan en la mesa de debate cómo proceder para poner ese material en condiciones dignas y disponibles para los interesados. El “drama del archivo” está cobrando cada vez más relevancia, estamos ante un momento en el que muchos archivos pueden recuperarse o bien, fragmentarse hasta su total dispersión o insignificancia reductiva. Nuestra obligación es ejercer políticamente al respecto y procurar no fetichizar pero sí formar nuevas constelaciones de conocimiento a partir de las prácticas que aparecen como significativas y desestabilizadoras.

Anexo aquí algunas pocas imágenes del estado del archivo y de nuestro encierro voluntario para empezar a poner orden. Esta fue la primera de otras visitas que llevaremos a cabo al archivo de Melquíades Herrera. El documento completo con fotografías y videos estará listo en los siguientes meses. Nuestro documento como tal, será distribuido sin fines de lucro y con el ánimo de compartir material y asi, repensar en colectivo. Para poder hacer uso de las imágenes habrá que averiguar un poco más adelante con la UNAM para proceder adecuadamente. Queda en el tintero de pendientes...

Sol Henaro

Un agradecimiento especial para la Mtra. Ma. Eugenia Quintanilla Silva, Secretaria de apoyo
y vinculación de la Escuela Nacional de Artes Plásticas, plantel Academia de San Carlos y
para Inés Reyes Jiménez, quien nos acompañó durante toda la jornada de levantamiento de datos.

Y nuevamente para Diego Teo y Andrés Villalobos.
LAS FOTOS FUERON RETIRADAS TEMPORALMENTE HASTA AUTORIZACIÓN DE USO

Las fotos son de Sol Henaro y de Andrés Villalobos

http://www.trienaldechile.cl/exposiciones/arte-latinoamericano-estados-de-sitio/