domingo, 14 de septiembre de 2008

Ci vediamo Italia… proyectos arte contemporáneo




Ci vediamo Italia…
Sol Henaro

En la víspera por dejar el territorio italiano comparto un recuento general de mis impresiones sobre la producción contemporánea en algunas de sus ciudades. Obviamente el resultado es parcial y claro, es una visión personal ultra resumida sobre lo que viví durante dos años y medio. No incluyo los nombres de todos los proyectos y espacios visitados sino únicamente aquellos que considero destacables por diversas razones.



Como cualquier otro país, Italia implica muchas Italias, se acentúan particularidades según la región aludida, según el submundo en el que nos echemos un clavado. En el caso de la región Toscana –una de las principales metas para el turismo cultural histórico- son pocos los espacios o proyectos sólidos que generan y defienden la producción artística contemporánea debido al peso que les significa el pasado artístico, la historia del arte medular (léase la producción etrusca, romana y principalmente, El Renacimiento). Estos periodos artísticos absorben la mayoría de las energías –y de los presupuestos- tanto de los individuos como de las instituciones. Si bien existen algunos esfuerzos tanto públicos como privados para activar la producción y difusión contemporánea en la región, no termina de cohesionarse un circuito propositivo constante. A pesar de que en Florencia, Prato y Bologna (esta última capital de la Región Emilia Romagna pero muy cercana a Florencia) existen algunos espacios volcados al arte contemporáneo, son el Palazzo della Papesse en Siena y la Galleria Continua en San Giminiano los dos espacios que de manera sistemática, profesional y propositiva procuran una agenda que vale la pena seguir. Algunos otros espacios que inciden en la escena son Prometeogallery en la sede de Lucca (y en su sede en Milano) o el Museo Pecci en Prato pero la ambigua perioricidad de programación -y a veces de calidad- de sus proyectos produce cierto desconcierto. De raiting oscilatorio.

Más allá del paisaje toscano se encuentran dispersos en distintos puntos de Italia proyectos sumamente interesantes que en resistencia al sistema imperante –en general pasivo, de mucho mainstream y pocas nueces- han generado sus propios espacios y modos de operar como C/O careof (Milano), Viafarini (Milano), Isola ArtCenter (Milano) o Nosadella.due (Bologna), iniciativas que favorecen redes colaborativas, de información y de producción. Éstos son gestionados por profesionales en su mayoría jóvenes que luchan por depurar el anquilosado sistema en el cual, los “buenos puestos o buenos cargos” los ocupan gente cercana a la denominada tercera edad. En Italia, no lo digo yo, se sabe, muchos de los cargos claves en distintos nódulos de poder son ocupados principalmente por gente de edad avanzada mientras que a las generaciones recientes, se les suele obstaculizar el proceso de profesionalización; de hecho muchos jóvenes emigran en busca de oportundiades para desarrollarse profesionalmente. Tal vez por ello el caso del curador Massimiliano Gioni sea tan conocido y esperanzador entre las nuevas generaciones de curadores ya que cuenta con una trayectoria poco común para la realidad media italiana. Su cargo más reciente es el de curador del recién inaugurado New Museum en Nueva York.

Un espacio que está estrenando nueva arquitectura y que promete dinamizar a partir de sus proytectos es el MUSEION en la ciudad de Bolzano, que junto con Trieste, estan ahora mismo siendo sede de MANIFESTA.

En Torino además de tener la feria de arte contemporáneo más importante de Italia seguida por la de Bologna (Artissima y ArteFiera respectivamente), cuenta con dos proyectos maduros que han captado atención internacional desde hace años: Castello di Rivoli y la Fondazione Sandretto Re Rabaudengo. Esta última arrancó el año pasado un programa de residencias curatoriales por invitación y en cuya primera edición participó la curadora mexicana Jimena Acosta. Francesco Bonami -quien fué director artístico de la 50a Bienal de Venecia- es el director artístico de ésta fundación y de otro lugar en las cercanías de Venecia: Villa Manin Centro d’arte contemporanea (Codropio).

Estos comentarios compartidos son resultado de una suerte de exploración durante varios meses. Seguramente no vi todos los proyectos de cada ciudad visitada, siempre se escapan algunos, a veces por su particularidad se escapan aquellos más propositivos, marginales y de resistencia. Me gusta pensar que los hay, que los habrá y que aún puedo conocerlos.

Extrañaré la comida.

Links para agilizar la curiosidad:
http://www.undo.net
http://www.exibart.com

http://www.fondsrr.org
http://www.villamanincontemporanea.it
http://www.viafarini.org
www.castellodirivoli.org
www.isolartcenter.org
www.museion.it
www.manifesta.org
ww.galleriacontinua.com
www.prometeogallery.com
www.papesse.org
www.nosadelladue.com

viernes, 13 de junio de 2008

Beatriz Preciado con Alejandro Jodorowsky



Recientemente -en abril 2008- tuve la oportunidad de tomar un seminario impartido por Beatriz Preciado: “El arte tras los feminismos” en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, MACBA. Durante el seminario Beatriz expuso cómo se ha conformado la teoría Queer, la biopolítica y la producción de subjetividades. Su libro Manifiesto contra-sexual (2002) se ha convertido en una referencia de la teoría queer contemporánea. En esta entrevista expone de manera general algunas de sus principales preocupaciones... Y entrevistada por Jodorowsky es simplemente, una joya.

jueves, 5 de junio de 2008

Empatía con las palabras de Isabel Lorey

¿UNA TRISTE IDENTIFICACIÓN?

Comparto aqui algunos fragmentos que he tomado de un texto de Isabel Lorey, Gubernamentalidad y precarización de sí. Sobre la normalización de los productores y productoras culturales. BRUMARIA 7, en Arte, Máquina, Trabajo inmaterial. Diciembre 2006, Madrid.
Número editado por Marcelo Expósito.

.................................................................................................
Algunos de nosotros y de nosotras, productores y productoras culturales, ni siquiera consideramos la idea de un empleo fijo en una institución. Como mucho por unos pocos años, después queremos algo diferente. ¿No ha sido siempre nuestra idea la de no vernos forzados o forzadas a una sola dedicación, a la definición clásica de empleo que ignora tantísimas cosas? ¿No se trataba de no venderse, de no vernos compelidos o compelidas a renunciar a las muchas actividades que tanto nos apetecen? ¿No era tan importante el no adaptarse a las limitaciones de una institución, ahorrar el tiempo y la energía necesarios para los proyectos creativos y quizá políticos que realmente nos interesan? ¿Acaso no aceptamos de buen grado un trabajo más o menos bien pagado que, sin embargo, abandonamos cuando sentimos que ya no nos viene bien? Al menos nos habrá dado un poco de dinero que nos sirva para llevar adelante un próximo proyecto con más sentido, seguramente peor pagado, pero más satisfactorio.

[...]

Es sorprendente que no haya estudios empíricos y sistemáticos sobre esta situación. Sabemos sin embargo que existen una serie de parámetros comunes que caracterizan a los productores y productoras culturales. Se trata de individuos instruidos o muy instruidos, por lo general entre veinticinco y cuarenta años de edad, sin hijos o hijas, en situación de empleo precario de forma más o menos intencionada. Persiguen trabajos temporales, viven sobre proyectos y persiguen tener contratos de trabajo con varios clientes al mismo tiempo o uno tras otro, por lo general sin seguro de enfermedad, vacaciones pagadas ni subsidio de desempleo; sus empleos no les cubren la seguridad social y por tanto no gozan de ninguna o sólo de una mínima protección social. La semana de cuarenta horas de trabajo es una ilusión. El tiempo de trabajo y el tiempo libre no tienen fronteras definidas. El trabajo y el ocio ya no se pueden separar. Invierten el tiempo de trabajo no remunerado en acumular una gran cantidad de saber por el que no se les paga, pero que de forma natural se exige y se utiliza en las situaciones de trabajo remunerado.

[...]

Todo el mundo tiene que seguir “a toda velocidad”; si no lo haces te quedas en la cuneta. No hay tiempos claros para relajarse o recuperarse. Este tipo de reproducción no tiene un lugar determinado, lo cual redunda en el anhelo, imposible de satisfacer, de un lugar estable y, por lo mismo, en el sufrimiento por su carencia. El deseo de relajar el ritmo para “encontrarse” se torna insaciable.

...............................................................................................

Ideas para reflexionar y sobre todo, para provocar en uno mismo acción.

Para leer el texto completo on line:

http://brumaria.net/textos/Brumaria7/17isabelllorey.htm

viernes, 14 de marzo de 2008

generales sobre santiago sierra


LA TRAMPA. Matucana 100, Santiago de Chile. Diciembre de 2007
www.m100.cl

Santiago Sierra (1966 Madrid, España) es un observador de las diversas realidades que coexisten -mucha veces de manera penosa- en las sociedades contemporáneas. Si bien es cierto que el artista produjo muchas de las obras hoy claves dentro de su producción durante los 12 años en los que radicó en la Ciudad de México, su obra no esta delimitada a un contexto especifico, a un sentido de nacionalidad o procedencia geográfica. Sierra indica a través de su obra fragmentos de realidades que en la actualidad mediática suelen consumirse desde la indiferencia, como una noticia en la que a veces no se repara suficientemente a pesar de la gravedad o trascendencia de las mismas. Hacer visibles estructuras endebles, señalar los ejercicios de poder y las dinámicas de opresor-oprimido en las estructuras que componen a una sociedad -cualquiera que sea ésta-, son aspectos que señala con un afán conscientemente reiterativo para hablar una y otra vez de lo que acontece en el mundo.

La importancia del valor de cambio es una constante de su trabajo, interés presente en algunas de las obras que podemos denominar como clásicas dentro de su producción: la remuneración que un individuo acepta para llevar acabo determinada actividad o instrucción dada por el artista. Hombres o mujeres que han aceptado ser tatuados o rapados, que han aceptado masturbarse frente a una cámara, que han permanecido dentro de cajas o han estado escondidos en una calle por horas, atrapados detrás de un muro inclinado o bien que han aceptado repetir frases cuyo significado desconocen con el único fin de obtener por ello un beneficio por su "trabajo", una remuneración. Acciones que evidencian la urgencia de supervivencia (sea económica, sea de dependencia) del ser humano y los límites a los que éstos pueden llegar. Las acciones e intervenciones características de su quehacer artístico ponen al desnudo conflictos socio-políticos que han estado presentes, no solo en nuestro tiempo sino en la historia de la humanidad y evidencia más tarde -a través de la documentación fotográfica, en video o audio- los diversos matices que en cada ejecución se llevan a cabo.

Resultado de minuciosas significaciones, Santiago Sierra deja ver con su obra su postura ante un mundo en creciente desarticulación. Si bien es cierto que en la realidad mediática la indiferencia o con frecuencia se apodera de las reacciones (o las anestesia), la obra de Santiago Sierra difícilmente detona inercia en el espectador; precisamente aquello que reproduce del mundo bajo la licencia del arte es con frecuencia un argumento criticado por el lector de su trabajo.

Sol Henaro : 8 febrero 2008

sábado, 26 de enero de 2008

de Rumanía



Conocí a Dan Perjovschi en el tren que iba de Venecia a Basel, en el verano del 2007. Su trabajo me interesa; su sentido del humor y lo sencillo -pero contundente- de sus mensajes dibujados, lo agradezco. Visiten: http://www.perjovschi.ro